Foz de Santa Colomba: espectacular de bonita y de aventurera
Veamos. Cuando escuchas “Foz” en Navarra, inmediatamente vienen a tu mente las de Lumbier y Arbayún. ¿Y qué pasa con la Foz de Santa Colomba? ¿Por qué no es famosa? ¿Cómo puede ser que no hubiera escuchado nunca hablar de un sitio tan espectacular de bonito? Es la excursión que hicimos ayer, un soleado día de finales de abril. Una excursión muy fresquita y muy aventurera!
Datos prácticos
Empiezo con los datos prácticos para que os hagáis una radiografía de la excursión.
¿Dónde está? La ruta sale de Aspurz, en el Valle de Salazar, a 45 minutos desde Pamplona.
¿Cómo es la carretera? Much@s me preguntáis por las curvas, porque tenéis peques que no las llevan bien. Os diré que la primera media hora, hasta Domeño, es carretera estupenda. Luego hay ciertas curvas, que no diría que son muy malas. Pero mis hijos no se marean, así que no soy objetiva.
¿Qué es una foz? Esto para los lectores de fuera de Navarra. Aquí llamamos foces a las hoces, cañones o gargantas excavadas por ríos. Un espectáculo de la naturaleza.
¿Edad? La ruta tiene dos dificultades. Para pasar el tramo aventurero (más adelante tenéis los detalles) se necesita una cierta altura. Y tiene un tramo de subida de pendiente pronunciada y constante que quizás se les haga pelín duro a los más pequeños.
¿Longitud? Es una ruta circular que dicen que tiene 3 km y que en hora y media se hace. Nuestra realidad fueron cuatro horas y media, parando hora y media a comer, media hora para darnos un baño, y paraditas varias para beber agua, observar bichos, sacarse fotos, lo típico. De todas formas, por la sensación de cansancio y rato de caminata nunca hubiera dicho que son 3 km. Hubiera dicho que 6!
¿Cuándo ir? Este es un dato importante. En verano la foz se seca. No se si en todos sus tramos porque había pozas profundas pero lo bonito es ver el agua fluir, no? Es la primera vez que la hago así que sólo os puedo decir que abril es un mes estupendo para visitarla! Y si lo hacéis en un día caluroso, os podréis dar un chapuzón! Eso sí, sólo apto para valientes. El agua está helada.
¿Qué marcas sigo? Las blancas y verdes. Para mi el camino estuvo claro en todo momento. Sólo hubo un momento de duda en una bifurcación pero teniendo claro que nuestro camino debe estar marcado por señales blancas y verdes no habrá pérdida.
La ruta por la Foz de Santa Colomba, al estilo “Pompaeli”
¿Dónde dejamos el coche?
Empezamos la excursión un bonito sábado de finales abril con 20 grados y el sol luciendo. Y con los bañadores y escarpines en la mochila, soñando con darnos el primer año del baño (en un entorno natural, se entiende).
Os he indicado que la excursión sale de Aspurz. No hay que llegar hasta el pueblo, sino que dejaremos el coche en un aparcamiento de tierra que encontraremos a mano izquierda de la carretera, justo al lado de un pequeño puente.
A la izquierda del parking veréis un viejo cartel con datos sobre la foz. Y desde ahí mismo parte la ruta.
Comienza el caminito
Y digo caminito porque es una senda estrecha. De hecho, durante toda la excursión (menos el tramo final) hay que caminar en fila india y mejor si lo hacemos con manga larga tanto en brazos como en piernas. La vegetación te abraza cuando caminas (y te pincha también).
Toca caminito hacia arriba, pero con una pendiente suave y muy llevadera. A los 20 minutos más o menos llegamos a un puente y por fin tenemos la primera visión del río. Aunque tenemos que cruzar el puente y seguir avanzando por la senda, hay un caminito que baja hasta el agua. Por aquí nunca desaprovechamos la oportunidad de acercarnos al río. Hora de comprobar temperatura del agua y tirar las dos primeras piedras.

(El color del río engaña. Parece agua embarrada pero es transparente)
¿Se puede comer en la excursión?
Seguimos por la senda. La vegetación se vuelve más densa y el hambre también. Hora de parar. Encontramos una pequeña poza con una pequeña “playa” que nos pareció un rincón perfecto para sentarnos a disfrutar de nuestros bocatas.
Aunque los peques decidieron que el hambre podía esperar y muy valientes ellos se fueron al agua con sus escarpines (imprescindible, hay mucha roca).
Y llega el momento de la aventura!
Después de hora y media de descanso, seguimos la ruta. Caminamos unos 15 minutos más hasta llegar al momento más ansiado. Habíamos visto en internet esos hierros clavados en las rocas y teníamos mucha intriga por llegar y ver si el pequeño sería capaz de hacerlo.
Primero pasé con el mayor para valorar la cosa. Lo hicimos sin problema, aunque ya vi que el pequeño tendría dificultades. El problema viene porque los hierros para las manos están bastante altos, es decir, han clavado los hierros de las manos a una distancia de los pies demasiado grande para la altura de un peque. Pero con mi ayuda pudo superarlo sin problema.
(Si os fijáis en las fotos no las tenía todas conmigo así que cuando volví a por el pequeño lo hice sin mochila ni jersey por si acaso acabábamos en el agua!. Nota: no hay peligro. No cubre (en abril claro). No hay corriente. Para los que dudéis, llevad ropa de recambio por si acaso!).
Mi peque tiene 6 años. Si tenéis niños más pequeños siempre podéis pasarlos aúpa mojándoos los pies. Si sois muy habilidosos podéis intentarlo por los hierros a borriquito (esas eran nuestras dos opciones si no conseguíamos que Luca pasara).
Deciros que este punto es el más más aventurero y el más bonito bonito también. Después de pasar las pasarelas, dan ganas de sentarse a contemplar el paisaje y disfrutar del silencio.
Hora de regresar: la parte más dura y menos atractiva de la ruta
Seguimos avanzando por un camino señalizado que nos lleva a la derecha . Avanzamos un poquito y nos encontramos una bifurcación. Tenemos que coger el camino a la derecha pero el de la izquierda nos lleva al río. Los ríos tienen imán para la familia Pompaeli así que volvemos a disfrutar un poquito mas de las piedras, del río y de las vistas. Os aconsejo desviaros, la zona es preciosa.
Toca volver. Lo de “lo mejor para el final” en este caso no se cumple. Toca la subida fuerte que os comentaba antes. 20 minutos de ascensión que, al pillarte ya cansado, se hacen más cuesta arriba si cabe. No olvidéis mirad para atrás de vez en cuando porque las vistas son espectaculares.
Una vez tocada la cima toca descender por una senda ancha y llena de piedra suelta donde habrá que mirar bien dónde se pone el pie. La parte más feúcha del camino. En 15 minutos estaremos de vuelta en el coche.
Casi que hubiera preferido volver por el mismo camino, pasar de nuevo por los hierros y disfrutar del mismo camino en sentido inverso. Para la próxima!
Consejo: si vais con calorcete, imprescindible coger bañador y escarpines. Estas aguas te llaman a gritos! (menos a mí, que soy “Doña frioleira”).
Conclusiones de la excursión
Seré breve y, como os he dicho al principio, no entiendo cómo un sitio tan bonito es tan poco conocido! Muy muy muy recomendable!
Foz de Santa Colomba! Volveremos a verte!
Feliz excursión!
Si quieres conocer más excursiones en familia por Navarra, visita mi apartado “Senderismo“.
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