Cascada de Xorroxín: un paseo bonito por el Baztán Navarro

Ayer, después de tres intentos infructuosos por culpa de virus y viruses, fuimos a visitar la Cascada de Xorroxín. He de decir que, aunque el paseo me gustó y fue agradable visitar este famoso rinconcito de Navarra, esperaba un poquito más de la excursión. Y voy a aprovechar ahora que la tengo reciente para contaros todo: de dónde sale la ruta, cómo es el camino en sí y alguna pega que le encuentro al camino.

cascada xorroxin

 

Cascada de Xorroxín: ¿dónde aparcamos?

Esta es una de las primeras dudas que me surgieron cuando decidí visitar la cascada. Había leído que desde el 2017 habían hecho una ruta distinta para descongestionar el barrio de Gorostapalo, que es el núcleo urbano más cercano a la cascada. Supongo que las quejas de los vecinos por puertas y caminos bloqueados forzaron la creación de esta ruta, o quizás el motivo haya sido ofrecer un camino más atractivo, también puede ser. Sea lo que sea, ahora nos ofrecen una ruta más larga.

Así que para empezar la excursión hay que dejar el coche en el pueblo de Erratzu, una pequeña localidad a 10 minutos de Elizondo (poquito menos de una hora desde Pamplona), en un valle precioso lleno de animales por los verdes prados.

Nosotros dejamos el coche nada más entrar en el pueblo. Giramos a la izquierda en la primera calle y enseguida vimos en una pared un cartel indicativo hacia la cascada.  (Como véis, soy experta en dar datos concretos y precisos….perdón!).

Cascada de Xorroxín: la ruta

Desde el pueblo vas siguiendo los carteles indicativos que te llevarán hasta un puente a la salida del pueblo, inicio de la ruta. Me da la sensación de que según en qué parte del pueblo aparques te llevará por un camino u otro, pero todos hacia el puente. Nosotros tuvimos que atravesar unas huertas por un caminito estrecho.

Una vez llegas al puente empieza la ruta. Según un artículo que leí en google el sendero circular tiene 7,5 kilómetros y se hace en dos horas y cuarto. Nosotros tardamos casi una hora más, contando 10 minutos parados en la cascada para meter gasolina para la vuelta (queso, pan y mandarinas) y contando también las ochocientas paradas que hicimos: para ver lagartijas, para observar mariposas amarillas, para sacar fotos a las vacas, a las ovejas y a los burros, para observarlos con los prismáticos, para bajar al río y lanzar 20 piedras y para beber 15 veces agua. Vamos, lo normal yendo con dos niños de 5 y 7 años.

La ruta es fácil, más bien llana, con alguna subida corta. El camino discurre entre prados y está delimitado en su mayor parte por muretes de piedra y alambradas. Salvo un par de zonas embarradas, el camino estaba bastante seco (pero escribo esto en un enero con días soleados de 18 grados y poca lluvia). El camino es soleado más bien, así que en días de calor conviene llevar gorra y la cantimplora llena.

Cruzamos varios puentes, que fue lo que aportó la parte divertida al paseo. Y el final estaba lleno de obstáculos: árboles caídos, riachuelos cortando el paso, que también dio vidilla a la ruta.

Después de casi dos horas de caminata…..llegamos a la cascada.

cascada xorroxin

Cascada de Xorroxín: lo que no me gustó tanto

Me gusta mucho el monte, pero el monte bosque, el que tiene muchos árboles, y mucho arbusto, y piedras y raíces en el camino, y hojas y barro. Los caminos de piedrilla que digo yo, los disfruto, que pasear por la naturaleza siempre es un placer, pero lo hago en menor medida. La cascada de Xorroxín entra en este segundo grupo.

También es verdad que mi segundo hijo necesita mucha motivación para caminar, que si no se aburre. Los caminos de trepar, de ver figuras, de encontrar indicaciones los disfruta mucho (abajo os dejo un link a caminos entretenidos por si os interesa). Pero este tipo de caminos no y entonces tenemos que sacar toda la artillería creativa: que si el veo-veo, que si las palabras encadenadas, que si te digo una palabra rara (suelen ser del tipo caca-culo-pedo-pis) y a ver si aguantas la risa…Vamos, los jueguecitos “entretienecaminos” que todos llevamos siempre en el bolsillo.

Y hubo otro detalle que no me gustó. Casi el 80% del camino discurre pegado a una alambrada. Alambrada con pinchos en la parte superior. Así que había que estar un poco alerta para que no se acercaran mucho y recordarles cada poco que tuvieran cuidado con el tema.

Alambrada a la derecha. Alambrada a la izquierda.

Aun así, lo repito otra vez, el camino es bonito y está rodeado de prados con animales. Y está cerquita de Elizondo, un pueblo que bien merece una parada para visitar la pastelería Malkorra y saborear su chocolate de almendras o avellanas (caro carísimo pero un placer para las papilas gustativas).

 

¿Quieres un paseo entretenido con tu peque? Aquí van 7 paseos por Navarra.

 

monte niños navarra

 

 

Felices bonitas excursiones!

 

 

También te podría gustar...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *